Pagina a página leo mi vida escrita en sangre,
puede el tiempo arrancar las paginas negras de mi libro?,
sea pues el rico sabor de la victoria oscura en mi alma,
la felicidad de un ser impuro de vida nocturna.
No duermo, no detengo el tiempo,
mis manos se enfrían escribiendo versos,
no bebo mas de la copa de la esperanza
la suspicacia eterna hace que viva segundo a segundo.
Pierdo el número de las caídas sufridas,
pierdo el verso maldito entre mis heridas,
el cuerpo sufre de muchas averías,
el alma continúa en la noche perdida.
Salen las pérfidas delicias de mis labios,
agasaja la misma tersura de la muerte mis tristes escaños,
riesgo que corre la muerte perversa,
al juzgar en mis manos humeantes y negras.
Cual negra paloma tu sombra arremete el destino,
cual ciega distancia me nubla la vista, el camino,
excusas del tiempo por matar a sus hijos,
excusas, pretextos, por labios mordidos.
Pies y cabeza de versos malditos,
cuerpos tibios, entrepierna adversa y dinamita en el alma,
cierto o no el susto es de quien comprende las mentiras,
el espíritu encoje la esperanza,
lávese con agua tibia.
Pierdo el tiempo con nadie,
discuto conmigo mismo,
creo que la nube tapa mis luz y ríe,
son las sobras de mis sentimientos.
